¿Qué es la unidad nacional? ¿Cómo se logra? ¿Para qué?
La unidad nacional y la reconstrucción del hombre argentino para la emancipación nacional
Por Juan Godoy
El imperialismo anglosajón ha desarrollado sobre nuestro continente una política en base a la célebre frase Divide et Impera, tanto en el sentido del proceso de balcanización posterior a la gesta emancipadora como asimismo por la constante búsqueda del quiebre al interior de nuestras patrias. Este quiebre de la unidad nacional se manifiesta tanto en el sentido de la integración social, cultural, económica y física.
Tempranamente, antes de llegar a la Presidencia de la Nación siendo aún Coronel, Perón expresó en uno de sus célebres discursos su noción en torno a la defensa nacional, sintetizada en la adaptación a nuestra realidad de la idea de Nación en Armas. Observamos allí una de las raíces a partir de las cuales Perón va a ir cimentando una idea en torno a la unidad nacional. Este discurso de fuerte contenido geopolítico es un antecedente fundamental de lo que será el proyecto nacional levantado por el peronismo. Allí Perón entiende que la defensa nacional no implica solo al sector militar sino a todo el pueblo y a todas las fuerzas disponibles. La planificación de la defensa entonces debe involucrar no solo lo militar, sino también a la política, la economía, lo financiero, la educación, moral, la industria, etc. Es la utilización de todas las energías de la nación actuando en forma mancomunada en base a un objetivo en común. Esa política implica también el desarrollo económico para el logro de la independencia real, y la elevación del nivel de vida del pueblo (la justicia social), de modo de lograr la soberanía.
Esta noción desarrollada tempranamente por Perón a partir de la concepción de la defensa, va a ir ampliando hacia la “naturaleza de la política”, resemantizando el campo militar hacia el político, adquiriendo una potencialidad enorme profundizándose a lo largo de los años teniendo su expresión más profunda y reiterada en los años del retorno a la Patria luego de la gesta de la resistencia. Se trata ahora del planteo que Jauretche había sintetizado en la frase: “dame un punto de coincidencia y construiremos una Patria”, de la búsqueda de un ámbito de coincidencia nacional, procurando así poner en primer lugar reconstrucción nacional en base a dos pilares: la unidad nacional y la reconstrucción del hombre argentino, para enfrentar esa política de división de las potencias, es la unidad nacional de todos los sectores (en mayor o menor medida enfrentados a la oligarquía y el imperialismo), en torno a un proyecto de nación, entendiendo esta última como la encarnación del pueblo. En este caso se trata entonces de todos los sectores de la nación trabajando por el proyecto nacional que cristaliza los anhelos como Nación.
Ahora bien, esas líneas de coincidencia solo pueden nacer del pueblo. Así, el peronismo aparece como la expresión de un nacionalismo popular, rompiendo con los nacionalismos oligárquicos. Se trata de la creación de una fuerza que haga posible sustentar una política nacional. Ese proyecto nacional que tiene como objetivo general la grandeza nacional y la felicidad del pueblo apunta a la generación y control de la riqueza nacional, de modo que el trabajo y los trabajadores organizados se encuentran en el centro.
Por último, nos interesa destacar que en los principios de la comunidad organizada los diferentes sectores se organizan libremente, no se trata así de la organización desde el estado como los totalitarismos, o bien el fomento del individuo aislado del liberalismo. Por eso Perón afirma que “el tránsito del yo al nosotros no se opera meteóricamente como un exterminio de las individualidades sino como una reafirmación de éstas en función colectiva”.