Prólogo Fernando Lugo a libro "La brasa ardiente contra la cuádruple infamia. Los levantamientos de los pueblos de las provincias interiores contra la Guerra del Paraguay", de Juan Godoy
La Guerra de la Triple Alianza sigue siendo el hecho histórico de mayor trascendencia en el Paraguay. La orgullosa república, que con el gobierno de Carlos Antonio López había ingresado definitivamente en el camino de la modernización y progreso, fue destruida, no solo materialmente sino como modelo de desarrollo económico autónomo.
El Imperio del Brasil, la Confederación Argentina y la República Oriental del Uruguay, fueron los verdugos de un pueblo que se levantaba orgulloso en medio de las selvas entre los milenarios ríos Paraguay y Paraná. Con sus armas cambiaron la disposición del Río de la Plata, rompiendo el equilibrio de la región, de la mano del liberalismo, que se instaló definitivamente en Paraguay como herencia de la desastrosa contienda.
Juan Godoy, nos lleva por caminos poco conocidos, hurgando en las complejas relaciones que se dieron entre las provincias de la Confederación Argentina durante la guerra. Una historia de resistencia, de apoyo a la causa paraguaya, de quijotes provincianos que lucharon contra el poder hegemónico de Buenos Aires, defendiendo el modelo autóctono paraguayo. Un relato que nos lleva incluso a las atrocidades cometidas por Bartolomé Mitre contra su propio pueblo, para destruir las bases populares que se rebelaron contra su visión de identidad nacional sustentada en lo extranjero, en lo liberal. La famosa disputa entre la civilización y barbarie, defendida a ultranza por su sucesor, Domingo Faustino Sarmiento.
El elemento inglés no podía estar ausente en este atrapante relato, donde se tejen nuevas visiones, en contraposición a un revisionismo concentrado muchas veces en lo superficial. Gran Bretaña, que se adueñó de la política interna brasilera y argentina a través de sus grandes empréstitos, manejó los hilos del conflicto uruguayo que encendió “la brasa ardiente contra la cuádruple infamia”. Paraguay reaccionó, en defensa de su soberanía y en defensa de los intereses de los pueblos del Río de la Plata. Con Francisco Solano López, allá en Cerro Corá, murió la patria vieja y el modelo popular americanista soñado por varios próceres de la independencia sudamericana. Fue la última batalla por nuestra verdadera independencia. Se perdió.
La obra nos deja con los detalles de la devastación del país. Paraguay pagó cara la osadía de enfrentar a dos imperios. A la población aniquilada se sumaron los primeros “mimos” del liberalismo económico, que desembarcó con los empréstitos de la banca londinense en los años 1871 y 1872, el inicio de la deuda externa paraguaya, que postró a la economía nacional por décadas. Pero eso es para otro análisis.
Godoy cumplió. El titulo se condice con la cronología de los hechos. Entender el libro es mirar más allá de la fría narración de los sucesos bélicos de la conflagración. Desde hoy, un material ineludible de consulta para comprender mejor la contienda que destruyó un país, un ideal, un sueño.
FERNANDO LUGO MENDEZ
Agosto de 2020