Más allá del 7D y de la Ley (de servicios de comunicación audiovisual). Por Juan Godoy
“Yo quiero una democracia plena y profunda comprometida, sin privilegios. Porque los sectores minoritarios (…) estoy hablando de ese poder económico minoritario, ultraminoritario y concentrado, que en una etapa se sirvieron de los militares. Por eso tenemos solamente 29 años de democracia, porque vamos a decirlo con todas la letras: no eran golpes militares, eran golpes cívico-militares (…) primero tenían los fierros, los fierros de los tanques, de las Fuerzas Armadas y cuando esto se acabó, tenían los fierros mediáticos”. Discurso CFK. Plaza de Mayo 9/12/2012
A lo largo de su historia el territorio que hoy conforma la Argentina ha tenido diferentes experienciasen relación a su forma de gobierno. Desde la Primera Junta, que en realidad no es primera, pues aparece como una extensión de la revolución española (1808), que se había organizado en juntas, estallando la revolución en mayo de 1809 en el Alto Perú. Ésta caería en saco roto rápidamente. Tuvimos asimismo tempranas experiencias de restricción de la voluntad popular, como la de Bernardino Rivadavia, quien estrechó lazos con los británicos y representaba la burguesía comercial porteña. Esta restricción será una de los factores que acreciente la figura de Dorrego y los caudillos, dando lugar a un proyecto popular que terminará rápidamente con su fusilamiento a manos de intereses espurios. Otra experiencia popular, por citar alguna más, es la del Brigadier Juan Manuel de Rosas que supo defender la soberanía nacional con la Ley de Aduanas, y enfrentó a dos imperios conjuntamente, y a sus aliados internos, cerrado su ciclo con su derrocamiento en Caseros. También tuvimos gobiernos como el de Mitre que sentará las bases de la Argentina semi-colonia del imperialismo inglés, para lo cual eliminó la montonera, a los blancos de Berro en el Uruguay, y finalmente la experiencia industrialista de los López en la guerra fratricida.
Entrado el siglo XX llegaría el voto universal (aunque limitado en tanto no votaban las mujeres), con la Ley Sáenz Peña, y emergería el movimiento nacional-popular yrigoyenista, democratizando la vida política, derrocado por el nacionalismo oligárquico haciendo el “trabajo sucio” a la oligarquía pro-británica, y emanando “olor a petróleo”, inaugurando los golpes de estado cívico-militares. Las masas populares harían su ingreso pleno en la vida política nacional un 17 de octubre, en que se sublevó el subsuelo de la patria, dando lugar al movimiento nacional-popular que transformaciones más amplias traería a nuestra nación, rompiendo la condición semi-colonial. Derrocado éste, bombas sobre la población civil mediante, perseguido y proscripto por la oligarquía, dará “por tierra” con las conquistas, con dictaduras (la del 76, sin dudas la más feroz), el menemato y el delarruismo, coronando el ciclo.
Realizado este recorrido “a vuelo de pájaro”, acerca de algunas de las diferentes experiencias algunas populares, otras anti-populares en estos 200 años de historia, podemos observar que las primeras se vieron siempre frustradas por la restricción del imperialismo y de sus aliados externos, que podemos sintetizar básicamente en la oligarquía, con sus diferentes formas o instituciones en las que se expresa. Por ejemplo, la instalación de la Corte Suprema, ¡cuando no, durante el gobierno de Mitre! con la tarea de dar garantías al capital extranjero. Siguiendo, podemos ver que no hemos tenido el desarrollo de una vida democrática plena, donde las mayorías populares se expresen, y busquen su forma de organización justamente por estas restricciones. Desde la sanción de la Ley Sáenz Peña, exceptuando el último periodo (1983-actualidad), el más largo fue el de “el Peludo” Yrigoyen con aproximadamente 14 años, seguido por el más plenamente democrático, el de Juan Perón, de aproximadamente 10 años.
Pero incluyendo el actual, evidentemente es éste el periodo de vida democrática más largo, con sus recientes 29 años. Observamos en estos años que la democracia, entendida plenamente como el gobierno que conduce según los intereses nacionales, que son los intereses populares, ésta ha tenido momentos más plenos y otros más restringidos. Por ejemplo consideramos, brevemente, que un país con más de 20 puntos de desocupación, y la mitad de su población bajo la línea de la pobreza, si bien la forma de elección sigue siendo democrática, la situación real, entendiendo lo que sosteníamos antes, dista de ser plenamente democrática.
Nos interesa reflexionar entonces, brevemente sobre algunos tópicos ligados a éstos, los más largos años democráticos, la relación del poder político con las diferentes corporaciones, y la reciente (ya no tanto) sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y cómo la corporación mediática se posiciona más allá de la legalidad y de la democracia, pensando entonces allende la importancia de LdSCA (que sin dudas es grande).
Salida de la última dictadura cívico-militar, la primera experiencia democrática de Alfonsín, se iba a ver frustrada en poder desarrollarse en plenitud, por un lado por la presión de la corporación militar a ser juzgados por el genocidio, por la cual iban a lograr sellar la impunidad por largos años (más allá de la culpabilidad mayor o menor de Alfonsín en ésta, nosotros particularmente nos ubicamos en la mayor –CONADEP en lugar de Comisión Bicameral, Ley de Punto Final y Obediencia Debida entre otras-). Esta corporación militar entonces limita la vida democrática en tanto una nación no se puede desarrollar sobre el olvido y la impunidad. El menemismo con el indulto profundizaría la impunidad, que duraría hasta la gestión Kirchner, torciéndole definitivamente el brazo a dicha corporación.
Por otro lado, también se vería frustrada por la presión de las corporaciones económico-financieras, que no “sueltan” los dólares necesarios para paliar la situación de crisis financiera, incrementando la hiperinflación (factor disciplinador de los diferentes sectores sociales). También como ejemplo de la presión de esta corporación económica-financiera podemos tomar la claudicación y el pasaje del Plan Grispun de re-industrialización, a la economía de guerra de Sourrouille, el Plan Austral, el Primavera, Pugliese y Jesús Rodríguez. Estos como ejemplos de la presión y la consiguiente claudicación o acuerdo del alfonsinismo.
El menemato estrechó lazos con este conglomerado ligado a la valorización financiera, surgido fuertemente en la última dictadura con la política Martínez de Hoz. Como representante de éste, liquidará la franja de la economía estatizada y prácticamente todo lo que se había conquistado fundamentalmente bajo los gobiernos de Juan Perón. Acá más que presión habría influencia, erigirse como representante de éstos, como con el grupo donde se encontraban Franco Macri, Bulgheroni, Fortabat, Born, etc. que le impondrían varios ministros de economía, inclusive a Domingo Cavallo. De la Rúa, incrementaría esta sumisión-representación del establishment económico, su gabinete compuesto por seis economistas de tendencia liberal es elocuente al respecto. La experiencia del gobierno de Kirchner y luego del de Cristina Fernández, fueron recuperando (aun hoy) diferentes herramientas de política económica que permiten independencia de esta poderosa corporación financiera liga al “viejo país” neoliberal (la desarticulación de las últimas maniobras desestabilizadoras de ésta, se ligan estrechamente a esta recuperación).
En 2008, la oligarquía con la corporación que la representa más cabalmente, la Sociedad Rural, haría todo lo posible (destituir al gobierno CFK su horizonte, toda la gama de acciones que se les puedan ocurrir para desgastarlo, y obturar el normal funcionamiento de la patria, las hicieron) para dejar sentado que el poder político no puede o no debe entrometerse con la Renta Agraria Diferencial limitando seriamente la democracia, ya que sabemos hoy, es fundamental para el desarrollo nacional, y la independencia económica. Encontraron un gobierno, que pese a la derrota no amilanó su voluntad renovadora, pero nos preguntamos ¿será posible volver a avanzar sobre la Renta Agraria Diferencial requisito para la liberación nacional?
Durante estos años democráticos, otra corporación (ligada estrechamente a todas las demás) se hizo presente pretendiendo condicionar a la democracia, y no dejándola que se desarrolle en plenitud, a saber: la mediática. En los últimos años, a raíz de la puesta en evidencia de ésta, por parte de Néstor Kirchner como un actor político más, y de la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, ya hace tres años, son muestras evidentes que el gobierno NK-CFK, pretenden limitar el accionar anti-democrático de esta corporación, de modo de fortalecer la democracia. Fortalecerla decimos por dos cuestiones, una dando expresión a las diferentes voces de la patria; y la otra, obturando el accionar desestabilizador de los procesos democráticos de la misma.
El accionar de esta corporación mediática (ligada a la oligarquía y al imperialismo –fortalecida sobre la sangre de muchísimos compatriotas-), estos últimos días (con la evidente ayuda de la corporación judicial que merece seguir siendo – en línea con la tarea iniciada en 2003- democratizada), ha dado muestras cabales que pretende no someterse a las leyes emanadas de la voluntad popular, restringiendo el papel de la misma, ubicándose más allá de la legalidad. Entonces entendemos que la disputa va más allá de la fijación del 7D como fecha límite para la adecuación, y de la LdSCA, la importancia se relaciona con el sometimiento de esta corporación a la voluntad de las mayorías populares. La gigantesca movilización popular del 9 de diciembre, viene a dar cuenta de la importancia que el pueblo argentino le ha dado al tema. Así, consideramos que la gran cantidad de carteles, pancartas, banderas, etc. de muchas de las diferentes organizaciones políticas, culturales, movimientos sociales y demás expresiones del campo nacional-popular han dado en “el clavo” de la cuestión, sosteniendo en éstas que el dilema principal de hoy es: DEMOCRACIA O CORPORACIONES.